Marcelo Urra: 2008

viernes, 14 de noviembre de 2008

Encuentro Comunitarios

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Cargado originalmente por matias asun

Primer día en la sala del Consejo de la Cultura de Valparaíso. Se encuentran reunidas alrededor de 70 personas.

viernes, 7 de noviembre de 2008

miércoles, 9 de julio de 2008

Comentario a "La Fronda Aristocrática"

La Fronda Aristocrática by Alberto Edwards

rating: 3 of 5 stars
El libro de Alberto Edwards realiza un análisis, un estudio él señala de la historia de Chile desde la época colonial hasta mediados de los años 20 del siglo XX. Junto con la indicación de fechas y situaciones el autor desde una perspectiva muy "constructivista" adelante sus posibles sesgos, los describe y las posibles limitaciones de su análisis en los tiempos del realismo ingenuo.

Edwards tiene una posición bastante "fresca" respecto de la aristocracia, la auténtica y la aparente que a veces apela a los orígenes del apellido familiar "de las estrellas o los reyes godos". Convengamos que el autor pertenece a inmigrantes ingleses y seguramente puede adoptar esta distancia.

La preocupación central del autor tiene que ver con una premisa que explicita en alguna parte del texto respecto a la idea de una tendencia de la sociedad chilena a la pérdida de los valores espirituales, a cambio, y es lo que plantea al final de una burguesía centrada en el dinero o en cualquier cosas que finalmente se exprese en términos materiales, y también en un proletariado cuyas emociones basales serían el odio y el resentimiento.

La pérdida de los valores, de la religiosidad, el respeto a la autoridad y la obediencia estaría llevando a un estado de decadencia y destrucción, el cual acompaña en su exposición con los hechos que se dan durante la época parlamentaria en Chile, en la cual el desorden y la falta de una autoridad que pueda ejercer con fuerza su papel son la característica.

El epílogo contiene a mi juicio, una parte de una muy vigente crítica a la economía liberal o a la derecha liberal como la existe en Chile cerca de 90 años después de escribir su texto. Desconfía profundamente de una democracia popular y es la antítesis de Francis Fukuyama desde una posición conservadora. Confía en posibles nuevas aristocracias basadas en nuevas superioridades como las intelectuales, como la clase dirigente que podría guiar a una país. Teme por tanto si pudiéramos llevarlo al plano de la lectura de Fukuyama, que la garantía de la defensa de los derechos individuales universales para todos los seres humanos, desconozca las diferencias estructurales de la sociedad, las desigualdades que hacen en realidad que la historia, hasta ahora al menos, no haya desaparecido o haya llegado a su fin.

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